Alberso se entregó y ganó Kristina, al menos hasta los resultados de noviembre, dónde dependiendo el resultado de las elecciones puede volver a hacer cambiar las cosas. Habrá que ver si para entonces queda algún rastro de dignidad en el títere como para enfrentarse a la “jefa”, pero es dudable.
El kirchnerismo duro se quedo con los ministerios más importantes, y es un gabinete de emergencia hasta las elecciones, y la tarea es volver a enamorar a los desencantados, porque creen que la falta de kirchnerismo es lo que ha alejado a muchos, cuando en realidad es todo lo contrario.
Es justamente el exceso de kirchnerismo berreta lo que está alejando cada vez más a los peronistas y sólo les está quedando el núcleo duro. Se están cerrando hacia dentro y es posible que este armisticio no sirva para nada, incluso puede profundizar aún más la derrota en noviembre.
Intentan sostener un gobierno caído, y sólo le dan tregua hasta el resultado de las generales, allí habrá que ver que pasa y si los kirchneristas van por más y lo corren directamente o lo abandonan a su suerte. Lo cierto es que por ahora el presidente capituló y es probable que ya no tenga fuerzas con las cuales enfrentarse a la mayor mafia de la Argentina.
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