Los supermercadistas están obligados a poner precios que les da pérdida, se reunieron para tomar una decisión sobre lo que van a hacer porque se congelan los precios desde ahora hasta enero. El problema es que le bajan una lista de precios que no aplica a la realidad y pierden rentabilidad.
Las empresas de alimentos hacen un acuerdo con el gobierno y así le pasan el precio a los supermercadistas que tienen que respetar las listas. Todos los aumentos de precios pasan por la Secretaría de Comercio que los autoriza, a los que tenías autorizaciones de aumentos firmadas por Paula Español le hacen retrotraer los importes.
Este desgobierno no deja de subestimar a la gente porque si hubiese voluntad política bajarían o quitarían IVA a los productos alimenticios, pero eso significaría menos recaudación para el Estado algo que no se puede permitir porque tiene que sostener el gasto público que aumenta sin parar.porque para eso sí son creativos.
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