La casta está más preocupada que nunca. Pensaron que iba a ser un personaje pasajero en la política y se está instalando cada vez más sólidamente como un candidato fuerte para el 2023. Porque pase lo que pase, y aunque no llegué a presidente, a quién él apoye será el nuevo presidente.
Así que muchos se están dando cuenta del poder de negociación y político que va a tener Milei, por eso intentan pegarlo como aliado de Massa solo porque se lleva bien. En general el kirchnerismo ha abonado está cuestión de amigo – enemigo y es lo que les sirve para mantener a su tropa trabajando.
Pero Javier es un tipo que se le escapa por los márgenes. No lo pueden comprar, no lo pueden chicanear y no lo pueden extorsionar, por eso están desesperados viendo como lo bajan. Incluso, apoyándose en está tarea en muchos de la oposición para quien Milei es una piedra en el zapato porque les demuestra que más que oposición son parte de una casta de privilegiados.
Lo que pasó el otro día con la votación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional no hubiera tenido tanta trascendencia sin un Milei que denunciara las trapizondas de los distintos espacios políticos que negocian siempre para salvar su propio pellejo y no para el bien de la patria.
También te puede interesar: