El vacunagate volvió al centro de la escena política argentina, porque al final no eran ni cuatro ni cincuenta los vacunados vip, sino casi 400 personas, todos políticos o vinculados, quienes lograron recibir las vacunas antes que cualquier ciudadano, sólo por tener cercanía con el poder.
L<s primeras vacunas que llegaron se las repartieron entre ellos, registrándose como personal de salud para poder recibirla. Mientras tanto, los que están en la primera linea de fuego siguen esperando, aunque con las gigantescas compras de vacunas que se vienen realizando.
Están haciendo políticas con las vacunas, largándolas en cuenta gotas para que se note la campaña durante las elecciones que ya tenemos encima. La élite política es capaz de cualquier cosa, incluso si de privilegios se trata. Por que en el país la política hoy está por fuera de la sociedad. Son un ente aparte que se cree con el derecho a elegir quien vive y quien muere.
Los registros que hay hoy siguen con muchas falencias, porque eso la gente no confía en el gobierno para manejar la pandemia. Han hecho desaste en todas las áreas, trayendo o agravando los problemas económicos y sociales durante el último año y medio.
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