Los ataques contra el campo no cesan, en la medida que los desbarajustes del déficit fiscal hace más necesario que cobran más y más impuestos. Pero además, para atajar la inflación no paran de meter cepos, lo que para las exportaciones y se entra en un círculo vicioso de falta de dólares, aumento de precios, aumento del gasto, y así.
Nicolás Pino se va a reunir, junto a los sectores del campo, con Julián Dominguez, porque están realmente calientes con la política que lleva adelante el gobierno contra el campo, a quiénes consideran el enemigo a destruir, aunque es el sector que trae dólares genuinos por las exportaciones.
Buscar la inflación en las exportaciones es ridículo, porque para lo único que sirve es para buscar un enemigo, pero no dice nada de las malas decisiones económicas que ha tomado el gobierno. El campo quiere aumentar la producción, lo que traería más riqueza, pero no es la onda del gobierno.
No hay ninguna política económica o productiva de mediano y largo plazo, lo que hay es un cortoplacismo y un relato ideológico para evitar hacerse responsable de los desbarajustes producidos por un espacio político que no tiene idea para dónde llevar el país.
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