Cachanosky aclara que se come lo que se produce y no los billetes que se imprimen, ahora queman las naves y si se incendia el país no les importa, están repartiendo plata a lo loco y electrodomésticos, no se dan cuenta que así no llegan capaz a fin de año, al margen de lo que suceda en las elecciones.
Los kukas creen que pueden compensar los muertos y fundidos de la pandemia con regalitos. Pero para que un ministro de economía tiene que tener un respaldo político, de las medidas que se toman y un rumbo claro de gobierno, algo que no sucede claramente.
La sábana queda corta porque los ingresos no alcanzan para los gastos del Estado, el Banco central tiene lío con las reservas, con la falta de dólares, pero el kirchnerismo no se va correr del populismo para medidas más racionales como liberar mercados y actualizando las tarifas de los servicios públicos, Alverso está más que complicado para terminar su mandato.
También te puede interesar: