“Faltan vacunas pero sobra inmoralidad pública” dice Mario Negri, en relación al afano asqueroso que se hicieron desde el gobierno de las vacunas que eran para “todos”. Un ministro que se quedo para sí, privatizando la salud, con una dotación de vacunas para amigos y aliados.
Se llego a un punto en el que se ha perdido todo decoro, no tienen ya ni siquiera idea de lo que está bien y de lo que esta mal. No quieren que se siga tirando del ovillo porque saben que lo que va a salir a la luz es imparable. No hay referencia moral de ningún tipo, y el presidente es el mejor ejemplo de esto.
Por el contrario, en lugar de salir a hacer la denuncia en la justicia, el presidente salió a bancar al ex ministro, a pesar de haberlo echado. Y se terminó enojando con los medios en lugar de enojarse con sus propios funcionarios. Es decir, si nadie hubiera dicho nada, seguía la fiesta, por eso tienen miedo de que este tema siga, porque saben que el quilombo que se arma va a ser de proporciones imparables.
El estado que te iba a cuidar te termina estafando, y dejándote a la buena de dios. El estado argentino hoy está capturado por tipos que hablan de lo estatal pero han privatizado lo público en beneficio propio. Son zurdos de café, dicen que quieren repartir para “todes”, pero terminan repartiendo para ellos y sus amigos, el resto que acompañe y vote sino son gorilas. Un desastre este nuevo kirchnerismo que dijo volver para ser mejores y solo volvieron para chorearse todo.
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