Fernández especula, aburre y castiga a los que quieren trabajar
“Se terminó esta discusión” sentenció el casi Monarca Alberto Fernández.
Tuvo el tupé de compararse con los países Nórdicos y, cuando le convino, también con Estados Unidos, cuya configuración constitucional es muy distinta a lo que él está interpretando sobre la nuestra.
Parece que no conoce de estadísticas y de pensar en términos comparativos con todos los elementos que se necesitan para eso: leyes laborales vigentes en cada uno de esos países, obligaciones estatales, tecnología de punta, préstamos internacionales, historia, división de poderes. penas a la corrupción. Todos esos factores que hacen de un país algo muy distinto a lo que es Argentina hoy.
“No me van a ver el brazo torcer”, afirmó Alberto, denunciando que las recomendaciones de los economistas no albertistas ni K son puras tonterías.
El régimen de Pedro Cahn, perdón, de Alberto Fernández tiene la lógica mundial: “no vayamos a buscar el virus”. Ah!, ¿Entonces los suecos, los noruegos son menos piolas que nosotros? ¿Estados Unidos es potencia porque fue a buscar el virus?
Aflojemos con el narcisismo: sólo hay un Maradona, un Messi y un Papa Francisco. El resto son puros especuladores que hablan “de cuidar el éxito”. Por la boca muere el pez.