Milei le pega con todo a las zurdas que le pegan tratándolo de misógino porque es el único recurso que tienen para pararlo. Cuando se trata de datos el economista es imbatible, y le ponen a cada impresentable al lado que tienen que apagarle el micrófono para que no siga hablando.
Le discuten en general desde la ideología, o desde el sentido común, porque de conocimientos, los zurdos no tienen nada. Cada vez que habla y los llena de datos los deja tecleando porque pueden defender a Cuba, pero no dicen nada del hambre que hay alla, mientras en los países liberales se vive bien.
Milei ha impuesto una forma de discutir, quizás no sea la mejor o la que a muchos les guste, pero definitivamente tiene un sello propio que está logrando posicionarlo como uno de los dirigentes políticos con mayor proyección para los próximos años. Sin contar que entre los jóvenes tiene un apoyo cada vez mayor.
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