Milei volvió a cargar contra el presidente por el verso de los datos que dió durante la apertura de la asamblea legislativa. Y Antonio no puede dejar de preguntarse si la realidad que describe el títere es tan buena entonces porque hay tanta pobreza. Y Milei se lo responde de forma clara y contundente.
No hay crecimiento, más bien una recuperación post pandemia, no hay inversión privada porque desde hace década solo crece el empleo público. Y otra cuestión es el estado gigante que regala “derechos” y cada vez es menos gente la que paga con lo cual se financia con déficit e inflación. Somos defaulteadores seriales dice Javier, y también somos seriales en el uso de la máquina de imprimir billetes.
La casta política no se baja los gastos, y lo que más molesta al economista es que le transfieran a la clase media, vía subsidios, la contracción del gasto, porque el problema no eso, sino que no tocan sus bolsillos para que Argentina pueda salir adelante, pero se lo exigen al laburante.
Es un país en recesión constante, gasto público excesivo, líderes in´útiles y falta de plan de gobierno de largo plazo para un país que está en terapia intensiva y a punto de colapsar. Por eso Laje se calienta con la oposición porque parece que juega a la política y no enfrenta al kirchnerismo.
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