En Argentina todo parece un gran partido de fútbol, y aunque las clases volvieron después de la necedad del gobierno de la provincia de Buenos Aires, festejan la vacunación y estamos entre los peores países en términos de vacunación.
Y en el medio, han provocado, desde el gobierno, una tragedia educativa en la que 1 millón de pibes quedaron afuera del sistema educativo por una política salvaje de destrucción de la educación de los pibes. Esto no fue la pandemia, sino las malas decisiones políticas de un gobierno que no sabe para dónde correr.
Es un desgobierno en todo el sentido de la palabra, van y vienen de acuerdo a lo que dicen las encuestas, y en el medio te cuentan el relato de que el “estado te cuida”, o que Cristina es la madre de todos y vela por los argentinos. Pero ya todos sabemos que son unos delincuentes y lo único que saben hacer bien es armar bolsos con guita para comprar propiedades en el exterior.
Lo mismo pasa con las vacunas, después del escandaloso vacunatorio vip no han logrado hacer políticas sanitarias eficaces, llegando incluso a estar número 53 en un ranking de 53 países respecto al manejo de la pandemia. Es decir, en el mundo nos ven como unos inútiles gracias a un gobierno que de lo único que vive es del relato.
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