La cuarentena del 2020 fue dura para mucha gente en el país, pero para los políticos del poder no existió nada de esto. En la Quinta de Olivos entraba el paseador de Dylan, el peluquero de Fiambrola y los gatos de Alberso. Para el resto de la gente, y sobre todo para muchos compatriotas, solo hubo hambre, desempleo, desesperación y angustia.
Y hasta a algunos de los amigos de Fiambrola los metieron en el estado con un conchabo bien pago, se ve que para laburar en este país tenes que ser amigo de la política, porque con el mérito la única salida es Ezeiza. Es realmente vergonzante que le pidieron a la población que se quedara en la casa, los maltrataran por querer salir, y ellos hacían una vida normal.
Los políticos argentinos son inmorales, no se puede pedir a la gente un esfuerzo y que el primer mandatario no de el ejemplo. Por el contrario, hicieron gala de sus privilegios de élite y casta que quiere encumbrarse por encima de los ciudadanos.
Pareciera que se olvidan que Argentina todavía es una democracia, y la gente somos ciudadanos. Por eso quieren llevar al país a ser Cuba, para poder hacer lo que quieran y entronizarse eternamente en el país como las viejas monarquías.
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