Melconian estuvo con Alfredo Leuco y dijo que uno de los problemas más grandes que enfrenta Guzmán es que es ministro de un gobierno en dónde el presidente no tiene poder y el doble comando ensucia cualquier decisión que pueda tomar. El problema principal es político y en ese mar naufraga el ministro de economía.
Porque la cuestión, dice Melconian es que entró a un ministerio desarmado, que no tiene un rumbo claro, o tiene diferentes rumbos depende de con quien se hable. Y en lugar de ministro es un secretario de la deuda externa, porque no le dejan decidir absolutamente nada de los temas importantes en los que tendría que intervenir.
Mientras él dice una cosa, Cristina dice otra y se vuelve todo para atrás, con lo cual el rumbo es inequívoco. Lo difícil es que el ministro habla con el presidente y no puede resolver nada. El presidencialismo característico de nuestro país se ha derrumbado y hoy el poder no está en la Rosada, y eso es lo que se nota en las decisiones económicas.
De ahí en más todos los problemas son menores, porque la política no se pone de acuerdo en cuestiones básicas, y el frente de gobierno tiene tironeos internos que juegan en contra de cualquier política económica que pueda ser eficaz. Mientras subsistan estos problemas, el país va a seguir por el sendero del abismo.
También te puede interesar: