Melconian es uno de los tipos que más clara la tiene, y que viene diciendo un poco lo que va a pasar. En este caso, el tema clave es que la economía viene atado con alambre hasta las elecciones, por eso no es ilógico pensar que la gente se vaya al dólar para resguardarse ante eventualidades tras las elecciones.
Después de las elecciones van a quedar todos los muertos como la emisión, la baja de la liquidación de divisas, la inflación y un déficit fiscal por las nubes. Han atrasado todos los precios, y es probable que también pase lo mismo con el dólar una vez terminado el año.
Nuestro PBI es irrelevante, y digamos que está en los niveles de la década de los 70, un salario real en baja, una alta tasa de desempleo y pobreza que superan al 2002, y todo esto para las elecciones, así que si llega a ganar el gobierno va a ser un milagro, porque hicieron todo lo posible para perder.
Y la gente está muy caliente, así que el margen del gobierno es bajísimo, porque la economía no pareciera repuntar, sino todo lo contrario, sigue creciendo la inflación a la par que se profundiza la recesión. Así que estamos en uno de los peores escenarios políticos, económicos y sociales con que un gobierno puede afrontar un proceso electoral.
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