Los jefes de los planeros se enojan cuando les dicen que son Ceos de la pobreza, pero lo cierto es que utilizan el dinero público para sus propios fines. Y tal es el grado de negocios que hay que han financiado 3 cooperativas en un mismo domicilio. No tienen drama en estafar directamente al estado, y se llevaron $423 millones entre las tres, las cuales pertenecen al movimiento evita.
El funcionario que dio estos subsidios, es el mismo jefe político del Evita, Emilio Pérsico. Es decir, ni se calientan en pilotearla, no tienen vergüenza, ni les tiembla el pulso para transferirse mas de 400 millones de pesos a cooperativas con el mismo domicilio fiscal. De transparencia ni hablemos, porque esa palabra no existe en el vocabulario kirchnerista.
Es tal el nivel de desmadre, y de recursos que manejan los piqueteros que no resulta difícil entender porque apoyan a muerte a este gobierno. Son parte de los negocios negros de la política, y a sus jefes les toca una buena porción de ese negocio.
La ayuda social en Argentina se ha transformado en una verdadera mafia organizada, tal como las cajas sindicales. Nadie sabe cuanto sale de allí ni cuál es el destino final. Lo que es seguro, es que toda esa guita no ha conseguido sacar ni a un solo compatriota de la pobreza, con excepción tal vez, de los jefes políticos de los movimientos sociales.
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