La interna opositora está que arde, y Manes no para de posicionarse contra Santilli, porque los radicales quieren tener un candidato propio. Manes lo cruzó y le dijo que hay que debatir ideas y no slogans, para ver si logra posicionar mejor a su espacio electoralmente dentro de su propia interna.
En lugar de pegarle al kirchnerismo, Manes pareciera ser un k más. No tiene idea de política y sale a matarse con su compañero de alianza, con el cual, más allá del resultado de las PASO, van a terminar todos juntos. Por eso no se entiende la necesidad de erosionar a su contrincante.
La oposición está perdida, y tienen la suerte que el único que los ayuda es el propio Alberso con las cosas que hace, porque si fuera por ellos siguen sacándose los ojos en lugar de golpear donde hay que golpear, que es ni más ni menos que sobre el enchastre de corrupción en que han transformado al país.
Por suerte estamos viendo la peor versión del kirchnerismo. Una versión oligarca, inútil, perdida y voraz, que aleja a la gente en lugar de sumar. Con el nivel de esta oposición, si no fuera por el propio desastre del gobierno, tendríamos kirchnerismo para rato.
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