Todo esta volviendo a cierta normalidad con excepción del Senado que sigue sin funcionar como corresponde. La cuarentena parece que les ha servido para paralizar el debate político, sobre todo en plena campaña electoral. Y mientras tanto, ellos utilizan los recursos públicos para hacer campaña electoral.
Ahora también van por una tercera dosis para después de las elecciones, o sea, si ganan hay vacunas, sino verán. Es todo una improvisación total, a un nivel casi indescriptible. Volvieron a extender el cepo cuando se necesitan dólares, y la inflación no baja, con lo cual es peor el remedio que la enfermedad.
Por eso llama la atención que mientras todas las actividades vuelven a la presencialidad, el Senado seguirá sesionando de forma virtual por dos meses. Han parado la democracia y no tienen ningún empacho en hacerlo. La redactora de la idea es la propia Cristina, que parece que estuviera tomándonos el pelo.
Si no fuera porque ya nada nos asombra creeríamos que se nos ríen en la cara, pero la realidad es que tienen una impunidad tan grande que les ha permitido siempre hacer lo que querían, porque el pueblo no ha salido a poner un freno a tanta falta de ética y moral de los dirigentes políticos.
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