Majul arranca su editorial expresando: “Cuando uno como profesional toma una decisión como esta se emociona y se apasiona”
En un día, que el conductor denomina como “Especial” presenta un informe de cómo se desmenuza una operación de basto alcance.
Habla sobre la denominada “Operación pirincho” en referencia a un apodo con el que se lo asoció al presunto espionaje ilegal durante la gestión de Macri, “terminó por desmontar la operación”..
También se presentará una denuncia penal a la asociación ilícita dedicada al armado de causas judiciales para perseguir y coaccionar a las víctimas, estas son personas muy poderosas empezando por el abogado de la reina KK y Cristóbal López, Carlos Beraldi, el supuestamente prestigioso jurista.
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Quisieron coaccionar al periodismo que va con la verdad para que no puedan informar más a la gente e intentar meterlos presos. Esto es Cristina y su grupo de tareas, inescrupulosa. El viernes Longobardi se encargó de la causa Parrilli y expreso: “Esto, si se da se llama Venezuela” los kukas quieren regular el comportamiento de los medios a esto se le suma que también quieren poner a la justicia de su lado para manejarse aun con más impunidad.
Majul expresa que: “Cristina, Beraldi, Parrilli y Tailhade compraron la solución que les vendió Llermanos”, agregó, y argumentó que el objetivo era “armar una causa para obtener impunidad y venganza, y todo por el mismo precio”.
Sobre este punto, explicó: “La afiebrada cabeza de Llermanos descontó que para lograr todo eso necesitaría dos cosas: un juez flojo de papeles, al que pudieran controlar; una causa que se pudiera armar, y una causa que se pudiera armar y les sirviera”
La operación llevada a cabo en contra de Majul consistió en hacerlo parte del espionaje ilegal que llevo a cabo el gobierno Macrista, lo apodaron “Pirincho” e instalaron que era el encargado de prever información con espías.
“Aunque Llermanos ya había intentado operaciones similares a las aquí denunciadas con Melo y Araque para entorpecer causas y utilizar información del espionaje ilegal. El objetivo: injuriar, coaccionar. Quebrarme emocional y psicológicamente para que deje de investigar y ejercer mi profesión de periodista”
