Joni en un editorial durísimo contra los CEO de la pobreza
La ocupación del campo de los Etchevehere fue una aventura adolescente dispará Jony, pero Alberso salió a respaldarlo. Parece que sus amigos de Roma le cuidan la espalda que el gobierno argentino tiene tanto miedo que sale a bancarlo.
“Detrás del planteo de Grabois hay algo razonable” dice el títere en una entrevista. La pregunta es qué cosa es lo razonable de todo esto?. Puede ser que plantear rabanitos sea una buena idea, el problema es que lo hizo en un lugar que no era el propio. En eso Jony tiene razón.
Cómo dice Jony, hoy ya nadie discute la propiedad de la tierra, sino las ideas, al mejor estilo Google o Facebook. Las ideas de Grabois atrasan 200 años. Es más, ni siquiera existe un campesinado como hace siglos.
Jony cita el ejemplo de Alemania en dónde bancan un capitalismo nacional, con empresas competitivas de las cuáles están orgullosos. Es cierto, acá la sociedad argentina se quedó en los 70, aunque ya ni siquiera existe esa argentina ni ese mundo en términos productivos. Las fábricas de los 70 donde la izquierda organizaba al movimiento obrero para hacerlo socialista no existen más, hoy se maneja una fábrica con pocos obreros especializados y bien pagos.
Pero tenemos a los D´Elia y las Bostafini llamando a atacar a los ricos, a los que laburan, a los que generan trabajo. Cada vez que estalla la interna entre Cristina y su títere, mandan a estos personajes a hablar en los medios.
La interna en el kirchnerismo es feroz, las distintas facciones izquierdistas del gobierna se tiran “los muertos” unos a otros. Mientras tanto, la sociedad mira como los derechos de la ciudadanía se ven pisoteados por una banda de delincuentes que quieren llevarse todo por delante. El progresismo es un carnaval dónde cada uno se disfraza del personaje que más les gusta. La única realidad es que son gerentes de la pobreza, sencillamente un modelo de negocios diferente de este capitalismo posmoderno.
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