Y los ministros de seguridad se pelean como niños
El tema del día es la inseguridad, aunque más bien deberíamos decir de la semana, porque el país está invivible, y nadie parece hacer nada, salvo pelearse entre ministros como si fuera titanes en el ring.
Vivimos en un país de barrabravas dice Joni, y tiene razón, no sólo porque se manejan como quieren en la calle con la connivencia de la policía y los jueces, sino, que, en plena pandemia, cuando a nosotros nos piden que nos quedemos encerrados, sino somos lo peor del mundo, estos delincuentes arman un cortejo fúnebre que más parece la despedida de un héroe que la de un delincuente.
Lo sorprendente de esto es que nadie se atrevió a frenarlo. La intendenta kamporista Mayra Mendoza guarda silencio, y la política en general no dice nada.
Estas son las cosas que a muchas personas le molestan, porque es incoherencia total, no puede ser el quédate en casa para algunos y no para otros, e incluso, mucha gente no ha podido despedir a sus seres queridos por la pandemia, pero los delincuentes sí. Y enciman organizan una marcha que hacía acordar al traslado del féretro de perón.
Encima, los progresistas del gobierno quieren hacer parecer al delincuente abatido como una carmelita descalza, una pobre víctima de un señor que es un asesino por defenderse. Porque parece ser que para los progres los únicos que tienen derechos naturales son los chorros, a esos sí los defienden porque dicen que no tuvieron oportunidades en la vida… En cambio, un trabajador, jubilado, y con varias enfermedades, es atacado y vilipendiado como si fuera lo peor de lo peor.
Tenemos una crisis de valores en el país, y está crisis atraviesa a las distintas clases sociales, e incluso a gente con diferente nivel socio cultural. Se dice cualquier pavada y se justifica todo con argumentos poco sólidos, cómo que los presos son todos presos políticos. Parece joda, hay quienes creen que un violador, un asesino o un chorro es un preso político. Esta es la verdadera violencia, y es por lo que los delincuentes salen impunemente a hacerse dueños de la calle.
Joni muestra una imagen del delincuente abatido martillando un revolver, y tiene razón, esa imagen resume todo. Estos pueden andar armados, joderte la vida a vos, a tus hijos, o a quien se les cruce, pero no los toques, porque sino es violencia política contra “pobres” seres humanos que salen a matar para ganarse la vida. El leviatán esta atrofiado.
Tenemos que dejarnos de joder, los barrabravas son delincuentes. Delincuentes que trabajan para políticos, sindicalistas y narcos. Esto es lo que está bancando el kirchnerismo y los progres de escritorio.
Y encima, los que terminan yéndose de sus casas porque terminan amenazados, y con riesgo de que encima los maten los mismos barrabravas que llenan de violencia las calles de la ciudad y de la provincia. Y son un negocio de violencia privada. Por eso, como dice Joni, la gente se está armando. Y mientras tanto, los ministros de seguridad de nación y provincia se pelean como niños.
Lo que está pasando en el país es triste, el poder político se pelea entre sí, el poder judicial libera presos, y la gente común termina presa por defenderse. Cada día nos llevan a tener que pensar alternativas al estado, porque no esta presente, y dependemos de nosotros mismos para cuidarnos.