López Murphy le da con un caño al títere porque tenemos una deuda para pagar de u$s40.000 millones y Alberso les pidió u$s 5.000 millones de más para tener algo en la billetera y no estar seco. A pesar de que el año pasado fue bueno en exportaciones, aún a pesar del gobierno, como no logran confianza la guita se va como entra.
Nadie se plantea ordenar las cuentas fiscales, y se termina imprimiendo guita para bancar parásitos en lugar de promover el empleo y bajar el gasto público. Pero no, el estado va por la manutención indefinida de la población que no quiere dejar de cobrar sin laburar.
Pero además de los planeras, está la cantidad tremenda de empleados estatales que hay. El problema de fondo es que no hay plan, sino que se trata de aguantar y se tira plata como si fueran papelitos para evitarse el conflicto social que, de todos modos, es inevitable ante el avance de la inflación que es imparable.
Acá los impuestos no se tocan, salvo que sea para subirlos y seguir esquilmando al sector privado que es el único que genera empleo genuino, aunque, con las trabas del gobierno, cada vez es menor la posibilidad de crear nuevos puestos.
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