En España le pegaron una paliza bárbara a los zurdos. La gente, los españoles, hartos de políticos corruptos como los de acá, salieron a la calle a festejar la derrota de un partido que estaba llevando a ese país a ser la Venezuela Europea. Tan dura fue la derrota que el Grabois español, Pablo Iglesias, aviso que ya se retira de la política, eso sí, con unos cuantos millones de euros bajo el brazo.
Como dice Eduardo, Iglesias le ha hecho mucho daño a España, un zurdismo que se ha llevado puesta las libertades de un país que supo salir del franquismo y que no quiere saber nada con retroceder frente al autoritarismo, aunque se pinte de izquierda.
Ayuso, la gran ganadora, se propuso como una representante de la libertad, que es algo que los españoles venían reclamando. La pandemia supuso un antes y un después, porque se cercenaron las libertades políticas e individuales como nunca antes se había hecho en el país ibérico desde la vuelta de la democracia.
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