El kirchnerismo está derrotado políticamente y lo único que busca es dinamitar todo lo que pueda para quedarse en el poder. Por eso le pega a la ciudad, porque quieren intervenirla y si fuera posible sacarle la autonomía que le otorga la constitución. Porque algo tienen claro, los porteños detestan a los corruptos k.
Cuanto más le pegan, más fortalecen a Larreta, que ahora empezó a pararse de manos y resiste el fallo de un juez que quiere impedir la presencialidad de las clases. Así que, oyendo a la mayoría de sus votantes, van a seguir con las clases que es lo que quiere la mayoría de los porteños.
Lo del kirchnerismo es político, nada tiene que ver con los sanitario. Acá las medidas están pensadas para pegarle al jefe de gobierno, y no basadas en los reales problemas sanitarios, que hoy afectan, sobre todo, a la provincia en la cual gobierna el enano inútil de kicillof.
Larreta se decidió a dejar de ser tan tibio y tomó el toro por las astas, tal como piden los ciudadanos que mayoritariamente habitan en la ciudad. El kirchnerismo no sólo está mostrando su cara más autoritaria, sino que están en franca caída política y electoral.
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