La calle está tomada por los piqueteros que ya hacen marcha por cualquier cosa. Todo es excusa en el país para hacer acampes, marchas, cortes de calle y demás. Ahora le tocó el turno al ministerio de Educación, en el que fueron a pedir conectividad para los pibes que se quedaron fuera del sistema, en lugar de criticar el cierre de escuelas salvaje que hicieron los kirchneristas.
Como dice Antonio: “pobre país”, han convertido a la Argentina en un país sin normas, totalmente anómico, en donde cualquiera se instala una carpa, los Ceos de la pobreza los mueven con los planes y lo que quieren hacer es medirle el poder al gobierno para arrancarle más guita para seguir manejando.
El peronismo está convirtiendo el país en una gran villa miseria llena de mediocridad y falta de mérito. Nadie quiere laburar, y es más fácil salir de piquete y de marchas una vez por semana y levantar no menos de $60 mil que ir a laburar dignamente como hacen quienes quieren progresar.
El éxodo ya no es sólo una cuestión económica, sino que tiene que ver con una destrucción moral, social y ética del país. Atrás quedaron los años dorados de la nación potencia, y hoy estamos en el peor de los abismos posibles.
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