Antonio Laje le da con un caño al kuka Capitanich. Antonio dice que pensar que alguien nos puede hacer pensar lo que queremos desde un programa de televisión solo puede caber en la cabeza de un dirigente estúpido, por eso quieren controlar el contenido de los medios.
El silogismo del koki, dice Antonio, es querer controlar los medios porque controlan el pensamiento de la gente, y como no son ideas afines a las suyas, mejor controlarlos. La democracia te la debo, porque en tipos kukas, el fascismo es una característica.
El pensar diferente es algo que no tiene cabida en la alianza de gobierno, y es uno de los puntales del Instituto Patria. Pero, como dice Antonio, es una tontería, porque nadie está obligado a ver determinados programas, y dado que la gente puede cambiar de canal, cada uno tiene la libertad de ver lo que le gusta. Y esto es lo que quieren controlar, lo que las personas miran, con la excusa de que los medios te obligan a verlos.
Son realmente siniestros en sus políticas, y le echan la culpa de su fracaso a la prensa, porque ya no les queda más nadie a quien culpar por tanto desastre. La sociedad está cansada de tener dirigentes incapaces, que no pueden ver que el rechazo de la gente es por sus porquerías y no porque lo diga un periodista.
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