La catástrofe de Corrientes era evitable dispara Antonio Laje. Era algo que se sabía que podía pasar, porque pasa todos los años. Y supuestamente, el “estado presente” había comprado aviones para atacar los focos de incendios que surgieran dado que ya pasó en otras provincias. Pero nada, las promesas vienen más rápido que las realidades.
Cómo la promesa de la heladera llena de asado, el verso del cuidado del ambiente y la política para prevenir incendios y catástrofes no funcionaron. La gente no tiene un mango ni para comprar un kilo de carnaza, y los incendios siguen ocurriendo mal que les pese a los kirchneristas.
Los productores agropecuarios se lamentan porque perdieron todo y lo único que ofrece el gobierno es exención de impuestos. Eso sí, si fueran planeros ya les habrían dado casa, comida y plata, pero como son sectores productivos, y el kirchnerismo odia a los que trabajan, la única ayuda es no robarles durante un período de tiempo. Una política que sabe realmente a poco.
Y para colmo, con un ministro de ambiente que más parece Vedette del Maipo, preocupado por los tuits del ex presidente Macri, o contratando lúmpenes para la nefasta política de persecución ideológica llamada igualdad de género. Para eso sí fueron rápidos, ahora para ayudar a una provincia de nuestro país se tomaron todo su tiempo, total el campo no les interesa.
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