Samid que tiene prisión domiciliaria por cuestiones de salud, no debería salir por estar preso y por no exponer su salud, pero se fue a una parrillita del centro de Ramos Mejía.
Samid había salido en los medios explicando que tenía permiso para salir a trabajar, que estaba haciendo una entrega de mercadería del Mercado Central, después el restaurante aclaró que Samid no es proveedor y aparentemente tampoco tiene permiso de trabajo.
Lo que esto deja a la vista es que no se controla a los 3000 presos que liberaron por la pandemia, ni a muchos otros que usan tobillera, en este caso se trata de Samid que está preso por evasión fiscal, pero hay otros delicuentes con tobillera que sí pueden ser peligrosos para alguien.
Pero la agenda de este gobierno es a favor de los chorros, de los corruptos y de los amigos de ellos que reciben todos los privilegios de pertenecer a Peronia.
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