Durísimo el periodista con el zurdaje que quiere bruto a nuestros pibes
“Una sociedad educada jamás permitiría está clase de dirigentes gremiales” dispara Antonio, y tiene razón. Por eso hacen todo lo posible para embrutecernos y mantener la vara baja, sino se les acaba el curro. Tenemos dirigentes gremiales de la educación que nunca pasaron por un aula, y solo lo son en función de pertenecer a una ideología política.
Por suerte la decisión política de la ciudad están actuando con fuerza, y docente que no se presente a trabajar le van a descontar los días. Cosa que está bien, porque todos queremos que los chicos vuelvan a estudiar, no se puede permitir que se pierda otro año más. El gran problema lo tiene la provincia, y Kicillof, que se la pasó un año criticando a Larreta, pero ahora que hay que ver los pingos en la cancha la realidad muestra que no pusieron un mango en mejorar las escuelas como para poder volver.
No han hecho nada invirtiendo ni en protocolos, por eso no quieren volver en el distrito que maneja el marxista Kicillof. En cambio, la ciudad propuso un montón de salidas, protocolos y formas de iniciar las clases, pero se encontró con los muros de los sindicalistas, que no quieren saber nada con laburar, aunque para ser honestos, muchos nunca laburaron.
El sindicalismo docente es el mejor ejemplo de como va un país barranca abajo. No tienen valores ni ética, y hacen todo lo posible por esquivarle el bulto a la realidad. Mientras tanto, en otras profesiones, que han sabido mantener en el alto el perfil profesional, todos han vuelto al trabajo, aunque no siempre son reconocidos como la policía o los médicos. Los gremialistas son el mejor ejemplo de lo que una buena parte de la sociedad no quiere más.
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