Laje lo hundió a Feletti, quién se suponía que venía para dialogar con las empresas de alimentos y no dialogó con nadie. Y ahora como tienen que descongelar los precios, sacan una especie de “plan canje” para que algunas empresas adhieran.
Se viene el nuevo precios cuidados con aumentos mensuales pactados entre la secretaría de comercio y las empresas. Saben que no pueden detener la inflación, así que tratan de ver que sea con el menor daño posible e intervenir en los precios desde otro lado.
Quieren que estos acuerdos no sean solo para segundas marcas, sino que pueda pactarse la inflación entre el gobierno y las empresas. Pero no dialogan, porque las empresas presentan los precios con los costos que tienen y no le aceptan nada. No dialogan, pero al menos intentan cambiarlo, al menos de la boca para afuera.
Y como dice Laje, encima fracasan en controlar la inflación, afectan la rentabilidad de las empresas y no logran ningún impacto real en el bolsillo de los consumidores. Se va un kirchnerista y el que viene siempre puede ser peor, he ahí la raíz de todo el problema.
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