Kicillof debe ser uno de los políticos más cínicos del país, detrás de Kristina y Alberso. Para tapar su inutilidad, viene pidiendo al gobierno que no deje entrar a los que se fueron al exterior, generando que esa gente la pase realmente mal, algunos con enfermedades tremendas, sin remedios y sin guita.
Y muchos, la única forma que tienen de volver es pagando un charter de 15 mil dólares, porque eso el kirchnerismo no lo controla, se ve que algún tongo hay, porque obligan a la gente a pagar más de 15 veces lo que sale un pasaje para poder volver, y obvio, no todos pueden darse ese lujo.
La ineficacia para controlar a las personas que llegan de afuera hacen que sigan destrozando los derechos de la gente, garantizados por nuestra constitución, y que el gobierno “popular” parece ignorar de forma sistemática. No solo son inútiles, sino también son asesinos y genocidas.
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