Baby recargado.
Cuando uno milita en política, dice, se entera de muchas cosas, no hay nada más sucio que la política en la Argentina, es una mugre, es un grupo de gente sin escrúpulos.
Todo el mundo quiere acomodarse, la idea es no laburar, sino acomodarse. Lo peor de la dinastía del ser humano, históricamente se dedicaba a la política.
La casta de política del país se acuno entre delincuentes y sinvergüenzas y hoy no nos debe asombrar que la policía pare a los autos y no a las motos, que los motochorros anden armados y nadie los pare, que se este rearmando una banda de secuestradores, que por cierto yo di los nombres, expresa el periodista.
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Ya hable del Chileno Rodríguez que vive en San Fernando. El intendente de dicha localidad lejos de averiguar manda a preguntar que me pasa a mí.
Si cada vez que uno denuncia a la delincuencia y los responsables de hacer algo al respecto te devuelven otra denuncia o te mandan matones o te hacen una operación. La policía tampoco hace nada porque están todos entongados.
No hay que buscarle la quinta pata al gato y pensar que la delincuencia es culpa de los jueces o culpa de la policía o los políticos. La delincuencia es culpa de la Constitución Nacional.
Acá se han no respetado, abusado y destruido los derechos, el derecho del otro no existe, nadie los respeta, buscan hacerlos respetar desde una forma simbólica, este gobierno quiere hacer callar al periodismo que va con la verdad.
No se puede hacer un Estado prolijo con sinvergüenzas como estos, con un loteo de cargos, que según quien este es la condena que va a dar, ahí es donde reside la injusticia