Alberso y su pandilla miran para otro lado
La pandemia aún no está en su pico máximo, pero si la inseguridad producto de la cuarentena feroz a la que nos viene sometiendo el gobierno desde hace meses. Sumado a esto, también se viene un pico de despidos y de cierre de comercios. Joni la tiene clara, y sabe que esto es lo que hoy están viendo los políticos, pero todos parecen no darse por aludidos.
La pobreza y los despidos están a la orden del día, casi 2 millones de suspensiones se esperan, y habrá que ver cuantos de esos terminan siendo despidos efectivos, sobre todo en rubros como la gastronomía, la hotelería, el calzado, la metalurgia y muchos más.
Ya no alcanza con los ATP o con los IFE, la crisis es total, y sobre todo, se espera que haya una gran baja del consumo en los meses que vienen. Para darnos una idea, en américa latina se destruyeron 65 millones de empleos en este primer semestre de 2020, y lo cierto que nosotros no somos EE.UU., y no nos vamos a recuperar tan rápidamente.
El miedo de la mayoría es que, a medida que suba el pico de desempleo y pobreza, va a aumentar la delincuencia, el secuestro y la violencia. Todos datos alentadores, y se los debemos a Alberso y su pandilla.
Porque si hay algo de lo que no se hacen cargo lo k, es que ellos vienen liberando presos a lo loco, que se suman al ya creciente ejército de delincuentes que asolan las calles de la ciudad y del conurbano bonaerense. Resta ver ahora si van a seguir con la doctrina de los derechos humanos para los chorros, o si, ya que armaron este desastre, nos van a cuidar a nosotros, porque para ser honestos, estamos más desprotegidos que nunca, con un estado que sólo defiende a vagos, chorros y planeros. Veremos que nos depara la post cuarentena.