Las familias siguen sin poder despedirse de sus familiares terminales
La infectadura esta en su máxima expresión, y el gobierno es el que la lleva adelante con su política de conculcación de derechos básicos y universales. De los creadores de la destrucción de la propiedad privada, ahora tampoco se puede circular libremente por el país tal como lo garantiza nuestra constitución con la excusa de la crisis sanitaria. Aunque ya nadie respeta la cuarentena, ni ellos mismos.
En Formosa, unos hijos quieren despedir a su padre que está con un cáncer terminal, y mientras el gobierno provincial, a instancias del gobierno nacional les impide el ingreso a la provincia (cómo en la época de la colonia), el presidente se junta a comer asados con sus amigos en la quinta de olivos.
La cuarentena no puede llevarse puesto derechos fundamentales de la gente, tolerarlo es claudicar y convertirse en esclavo. Y esto más allá de las ideologías políticas, porque si hay algo que asegura nuestra constitución, por la cual se han librado guerras sangrientas, es que las personas puedan circular libremente dentro del territorio sin que nada, ni nadie, se lo impide.
El tema, es que las excepciones son las conmociones internas, y con estado de sitio previo, cosa que aquí no existe, por lo que están violando la constitución de hecho, y estamos ante un gobierno autoritario, una dictadura. Por eso los argentinos están movilizándose cada día más, porque no estamos dispuestos a regalarle al kirchnerismo lo que tanto nos ha costado.
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