Del mejor equipo de los últimos 50 años al gobierno de científicos
Ahora amenazan con volver a endurecer la cuarentena. La pandemia se les escapó de las manos, y no saben que hacer, cuando después de 4 meses de cuarentena, tienen cada día más casos, y la provincia está incendiada.
No hace mucho, a Larreta lo incendiaban desde la provincia por los referentes sociales muertos en la villa 1.11.14, pero hoy guardan silencio y no dicen nada acerca de que la provincia triplicó a la CABA en la cantidad de casos y muertes.
La ciudad trató de hacer las cosas bien, y más o menos está conteniendo la crisis, la provincia es un desastre, y encima, tiene la pandemia de la inseguridad y de la payasada, con dos ministros peleándose cómo niños a ver si se ponen de acuerdo en quien manda.
Así que ya están abriendo el paraguas por si tienen que cerrar, aunque la gente cada vez le da menos bola a la pandemia porque necesita trabajar. Y, además, porque ve la incoherencia de quienes nos gobiernan. Por un lado, dice Ginés, el ministro abortero, que esperaban que bajasen los casos a raíz de la última cuarentena estricta, y por otro lado, dice que la cuarentena no sirvió por culpa de la gente.
Ya vendría siendo hora de que este ministro renuncie, porque como dice Joni, preocupan los vaticinios que hacen, que no sólo resultan ser errados, sino que son desopilantes.
Entre los dichos contradictorios, están los que se referían a que el coronavirus no iba a llegar a la argentina. Después, durante marzo, declaró que le preocupaba más el dengue que el covid, y en julio dijo que iba a empezar a bajar la curva. Menos mal que no es vidente, porque no pega una.
Estamos gobernados por un consejo de científicos, pero más parecen tahúres que andan jugando con la vida de la gente, y de paso un poco parapsicólogos, sólo les falta consultar al oráculo los próximos pasos de la pandemia.
A estas alturas, sería más efectivo poner a Horangel o a Ludovica Squirru al frente del ministerio de salud, al menos, vamos a saber como le va a ir a piscis o a acuario con la vida laboral en plena pandemia. Una risa, y después quieren que banquemos al CONICET.
Mientras tanto, a estos fracasos de la adivinación, la salida es siempre la misma, la culpa es de la gente. De los chetos, después los runners, y ahora los irresponsables familiares que hacen reuniones o fiestas. La culpa es de la gente.
Lo mismo se trasladan a otros temas, como dice Joni, te roban, te golpean, te defendes y la culpa es tuya. Si compras dólares la culpa es tuya, y así sigue la lista, pero la autocrítica no llega nunca. Entre el mejor equipo de los últimos 50 años, y el gobierno de los científicos está cada vez más clara que la sociedad tiene que tomar las riendas de lo que pasa, porque los políticos están en otra.