Peretta en llamas.
Estan haciendo un pedido los “Casi” graduados de la Universidad de Buenos Aires y también tienen serios problemas los que ya se graduaron. El problema de este conjunto tiene nombre y apellido, se llama Nicolás Trotta.
El Ministro de Educación en su afán de tener cerrada la educación (valga la redundancia) el daño que está haciendo a los graduados es enorme. La problemática no solo se instaló en la Ciudad de Buenos Aires, sino que se extiende a lo largo y ancho del territorio argentino.
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En medio de la pandemia se necesitan más que nunca estos graduados en sector salud. Hay alrededor de 4000 profesionales de la salud ya graduados que no reciben su título por capricho del ministro y no pueden trabajar.
Todos los días el oficialismo sale a pedir que nos quedemos en nuestras casas porque el sistema está a punto de colapsar y no hay profesionales de la salud.
Tenemos 4000 que están capacitados y ya listos para cumplir funciones, pero se los impiden al no entregarles el título, requisito esencial para poder ejercer funciones.
Vivimos en la Argentina de las contradicciones, estamos explotados de casos, saturados y por una cuestión burocrática Trotta pone trabas constantemente. Para solucionar problemas el Estado no tiene tiempo, solo para generarlos.