La jefa se mueve rápido contra la Corte Suprema y luego de los funcionarios que no funcionan ahora escribió una carta en la que no menciona a ninguno de los jueces pero se entiende de quiénes habla.
Ella tiene tres causas judiciales muy pesadas y si se quedan sin poder político y sin las urnas los K no le interesan a nadie.
Su único interés es la reforma judicial para salvarse ella y sus hijos. Este ataque de una vicepresidenta a la Corte Suprema visto desde lo institucional es un golpe muy fuerte.
Lozardo la ministra de justicia responde a Alberto Fernández por lo que esta carta no deja de ser un palo más para su títere, que pareciera no está cumpliendo la función para lo que fue puesto que la limpieza de las causas.
Una frase de su carta fue “Tienen, además, en sus manos el ejercicio de la arbitrariedad a gusto y piacere, sin dar explicaciones a nadie ni estar sometidos a control alguno” con esto da a entender que los otros dos poderes están a merced del poder judicial que es el único que no se somete a la elección del pueblo.
Kiciloff se sumó a esta crítica de la Jefa de que la justicia es corporativa, cuando el lawfare se vincula con el gobierno de turno que son ellos mismos. Los kk son contradicción pura.
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