Parece que Kristina salió con los tapones de punta y le pidió al títere que cambie 6 ministros para que la coalición pueda seguir tranquila. Es una apretada monumental, y no se dan cuenta que, visto desde afuera, son todos perdedores que no suman más del 15% de imagen positiva.
El FMI está mirando más a la oposición que al oficialismo, que hoy tiene escasa representación en la sociedad, y sólo le queda el núcleo duro para mantenerse en pie. Entre lo que le pide Kristina es que eche a Guzmán, Kulfas, Moroni, Béliz y otros tantos más.
El esta diciendo que arme un relanzamiento, pero con todos nombres del Instituto Patria. Han dejado a la sociedad con una anomia pura, y convocan a la oposición a dialogar para que compartan el fracaso que es la única política del gobierno que tiene vigencia.
Se vienen grandes cambios en el parlamento, y los acuerdos que logren allí marcarán si la agenda va a ser de conflicto o de diálogo. Lo que es claro es que el gobierno no puede seguir haciendo lo que quiere como hasta ahora, y le va a resultar muy difícil llevarse puesta las instituciones como pretendió durante todo el kirchnerato.
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