“El amor vence al odio” y frases por el estilo, no es más que marketing barato en boca de un kirchnerista. Casi siempre es lo mismo se hacen las victimas porque son lo suficientemente perversos para desconocer su violencia intrínseca.
Ahora el blanco de su ataque es el ex presidente Macri y su madre, quienes recibieron tremendos insultos desde la columna del peroncho kirchnerista Insaurraldo cuando entraban a la plaza de mayo en la movilización por el día de la “lealtad”.
Necesitan desesperadamente un culpable para el desastre que armaron y no les alcanza con el títere, porque ahí saben que además queda pegada la “jefa”. Por eso buscan las respuestas en el pasado, como buenos revisionistas, ´para hacer creer a la gente que la vida de porquería actual es culpa del macrismo y no de ellos que gobiernan hace dos años.
Lo que no lograron entender aún los cabezas de termo que dirigen a los monos que los siguen es que la sociedad empezó a cambiar, y ya no se banca tanto verso y marchita y quiere más soluciones a los problemas que los aquejan. Perdieron por cachetazo las PASO, y es probable que las generales las pierdan con una piña tremenda al mentón que termine de nockearlos.
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