“Grosero papelón” ante el mundo de como los argentinos no pudimos despedir en paz al máximo ídolo de nuestro país. Todos son culpables. La gente, los hinchas, el gobierno Nacional, el Gobierno de la Ciudad, de la sociedad argentina entera.
La Familia de Diego, Kretina, Alberso, los ministros, todos se tuvieron que ir de la casa de Gobierno , la casa de Gobierno fue tomada por la gente, se tuvo que sacar el cajón y llevarlo a resguardo por militares.
No era el día para mezclar la política con el fútbol, era el día de homenajearlo y despedirlo, pero caemos en usarlo políticamente más allá de su ideología que era la de él y por eso incuestionable. No era el día para los dedos en V, ni para las selfies, ni el de los pañuelos.
Desde siempre fue manipulado Menem, Nestor, Chávez, Cristina, pero hoy no era el día para usarlo. El único que no lo usó fue Alfonsín. Tampoco fue monopolio solo de la política Argentina.
El 30. de octubre, en su cumpleaños, cuando ya estaba caído le armaron un acto con un buzo con la propaganda de YPF con la escarapela como adelanto de un auspicio, todo bajo presión política de un grupo. Indigna la complacencia de terceros que usaban al ídolo.
Hoy tenemos la misma sensación, de que lo quisieron exprimir y aun muerto lo sigan usando, miserables que no lo dejan en paz, no dudaron en permitir que un millón de personas se acerquen a la Casa de Gobierno y Hualdo de Pedro que acusa de lo sucedido a Larreta, Patricia Bullrich le respondey continúa la pelea de chiquilines.
No supimos organizar la final de la Libertadores River – Boca que terminó a los piedrazos y se tuvo que hacer en Madrid, por lo mismo.
Un día triste en el que no supimos, no pudimos, no quisimos despedir a Diego como se merecía.
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