Jonathan Viale e canta las cuarenta a Kicillof.
Los argentinos hemos pasado un fin de semana muy complicado, comienza diciendo Joni en su editorial, esto incluye motines en diferentes penales de la Provincia de Buenos Aires que comenzó el sábado por una protesta por la suspensión de visitas derivo en una amplia lista de reclamos.
Los detenidos demandan entre otras cosas 3X1 que tiene que ver con que cada día de prisión en pandemia debe computarse por tres días de condena cumplida. Libertad condicional en tiempo y forma, revisión del sistema de informes criminológicos y por ultimo no quieren vivir más en condiciones infrahumanas.
La respuesta inmediata de la Provincia de Buenos Aires por supuesto fue ceder, por lo menos a la primera petición, por lo tanto, el 14 del corriente mes se estarían rehabilitando las visitas para todos los internos.
Sorprende en este país con qué rapidez se resuelven las demandas de presos, piqueteros y usurpadores, señala Joni, mientras que la clase media trabajadora queda relegada en lo económico, en la educación y en todo lo que demande la atención estatal.
También puede interesarte:
Habría que consultarle al gobierno cuales son las prioridades que manejan. Los piqueteros reciben planes, los usurpadores subsidios y los corruptos pensiones vitalicias, como Amado Boudou que es un corrupto confeso y recibe la módica suma de 400 mil pesos por mes.
Un jubilado en la Argentina después de haber trabajado toda la vida recibe de haber minimo 18 mil pesos por mes, un estudiante solo recibe un boleto estudiantil que en épocas de pandemia no le sirve para nada, una PYME recibe 160 impuestos.
Y Viale se pregunta, como es que se construye un país serio si los que violan la ley son premiados y la parte productiva del país es castigada. Para peor es que del oficialismo recibimos discursos que coquetean permanentemente con la ilegalidad.
Ofelia Fernández es una gran abanderada de a delincuencia, se la ha escuchado decir en medio de la discusión por los 4500 presos liberados sin pelos en la lengua y sin sonrojarse “No siempre se es preso por villano”
En el kirchnerismo más rancio, más duro y más radicalizado existe una adulación casi permanente para con los presos, que por momentos se convierte en justificación y hasta en complicidad. En Argentina hay muy pocos incentivos para portarse bien, y claramente el estado con la manga de corruptos que tiene de sequito no está dando el mejor ejemplo