Hoy diputados va a tratar el famoso impuesto a las grandes fortunas argentinas, según los kukas, el puntapié inicial para la reactivación de la economía. Suena más a una nueva ofrenda, señala Joni, del Presidente a la Vice que otra cosa.
Desde que comenzó el gobierno Alberto siempre trato de congratularse con Cristina. Le ofreció la reforma judicial, la expropiación de Vicentin, los fondos de la Ciudad de Buenos Aires para Kicillof y la cabeza de María Eugenia Bielsa que figuraba en la lista de “funcionarios que no funcionan”
Ahora le ofrece el impuesto a la riqueza, a veces pareciera que Alberso gobernara más para Cristina que para los 45 millones de argentinos señala Viale. Lo bueno de este impuesto es que hay 8 legisladores nacionales que van a tener que tributar, dos de ellos pertenecientes al PJ y tres a Cambiemos, hay algunos también de Frente de Todos entre los que se encuentra Maximo Kirchner quien deberá tributar 5.8millones de pesos.
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Lo invertido de esta situación, señala el conductor, que el kirchnerismo habla de los ricos como garcas , mezquinos y miserables pero tiene por lo menos 4 legisladores que deberán tributar por medio del impuesto a las grandes fortunas
Algunos habrán hecho este dinero por medio de la meritocracia y otros heredaron las propiedades de papa, pero también es válido. La crítica principal a este impuesto es que funciona como desincentivo para los empresarios que pueden llegar a invertir en el país.
La realidad indica que alguien que quiere venir a invertir en Argentina o esta chapa, dice Joni, o lo hace por mucho amor a la patria. Son de público conocimientos las trampas que le han puesto a los inversores entre las cuales están 166 impuestos, cepo, posibles expropiaciones y juicios laborales.
La mayoría huye despavorido, el oficialismo está echando las inversiones con sus medidas nefastas, nadie en su sano juicio pondría plata en este país, son errores claves del populismo que nos están hundiendo, queman las cajas sin generar nada nuevo.
