Este es el país del kirchnerismo. Una presa por corrupción que grita que es “presa política” se encarga de organizar aprietes y marchas por teléfono, y pidiéndole a los suyos que no la mencionen, sino que se hagan pasar por vecinos comunes. Arman los grupos para políticos y se esconden detrás de banderas vecinales porque no pueden mostrar la cara por chorros.
El nivel de impunidad con el que se manejan es impresionante. Aún desde la prisión domiciliaria organizan toman y aprietes para pegarle al gobierno provincial o a los gobierno locales. Son una mafia tremenda que manejan todos los negocios oscuros de la provincia.
Milagro Sala es el fiel emergente de una casta política que se ha hecho millonaria a costa del estado, y utiliza ese poder económico para desestabilizar la provincia, y usa a los patoteros a sueldo que responden directamente al Instituto Patria, de dónde bajan todas las ordenes para hacer quilombo ante de las elecciones.
Están desesperados porque la gente se les va, y van a prender fuego todo con tal de ensuciar el escenario electoral. Son capaces de todo, se cubren en la corrupción y en el terrorismo político, que es algo de lo que no dejan de hacer. Hoy no ponen bombas, pero si organizan movidas mafiosas como hacen los narcos desde la cárcel.
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