Los camionegros siguen extorsionando a empresarios en todos lados y algunos ya empezaron a reaccionaron porque se cansaron de los aprietes mientras el estado ausente no protege a nadie. Como en todo hace falta que solo uno diga basta para que todos se empiecen a animar.
Y este empresario de una pequeña empresa se calentó y los sacó a sillazos para que puedan salir los camiones de su empresa. Por eso en Buenos Aires ya hay grupos de empresarios antibloqueo porque los muchachos de Moyano extorsionan a las empresas y las llevan hasta la quiebra para que metan al personal dentro de su gremio.
En la medida que el estado siga impávido frente a los atropellos y el avasallamiento de derechos, las personas van a seguir reaccionando frente a un sindicato de mafiosos que pretenden que las empresas les paguen por existir. La corrupción de los sindigarkas es voraz, pero hay que ponerle fin.
Si la gente se sigue resistiendo a estos atropellos va a ser difícil que puedan seguir imponiendo su reinado de terror, lo que hace más que importante que todos se empiecen a rebelar si quieren conservar lo poco que tienen en un país diseñado para los ladrones.
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