La kretina habló por el día de la lealtad y dijo que lo único que no pueden decirle a ellos es “caretas y mentirosos”, pero como dice Macchiavelli hay que ver un fruto para saber como es el árbol. Son puro relato, sobre todo porque hay una distancia enorme entre lo que se dice y la realidad.
Parece que Kristina se olvida que no lograron que los argentinos vivan mejor, sino que durante sus períodos de gobierno la pobreza creció de manera descomunal. El relato cae en saco roto entre el discurso peronista y una realidad que duele a todo nivel.
Pasamos de la bicicleta de Perón a que te maten por una bici en el conurbano, dado que el kirchnerismo crea bolsones de pobres a los que mantiene con un plan. No hay proyecto de país, y la bandera de inclusión social es sólo una idea, porque el trabajo no existe, y la única inclusión que ellos ven es la de poner una “x” en el DNI, porque otra cosa no tienen para ofrecer.
El kirchnerismo se ha vuelto rancio, corrupto y reaccionario. Ya muchos se les han ido porque no les creen, por el contrario, ven que hablan mucho de empleo y lo que menos se crea es trabajo, sino que lo único que te da el kirchnerismo es hambre, pobreza y exclusión.
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