Segré se bajo de la candidatura porque el estaba en Brasil y no iba a poder estar en la campaña, y prefirió que sea otro quien ocupe su lugar. Es realmente loable y un gran ejemplo de generosidad en la política. La frase de Segré es clara: “No importan quien lleve el mástil, importa que flamee la bandera”.
Hay tipos que vienen realmente a querer cambiar las cosas, porque estamos en un país que ha caído tan bajo que hoy estamos en el horno. Necesitamos empezar a tener dirigentes que quieran ser líderes y estadistas, y no meramente políticos profesionales que viven del estado.
Realmente Segré demostró ser un tipo coherente, y eso habla bien de él, porque la mayoría se mata por un carguito o por estar en una lista, mientras estos tipos, que no vienen de la política, se terminan metiendo porque están hartos de ver como destrozan nuestra patria.
Gustavo Segré es uno de los tantos que están entrando en la política para cambiar está situación de deterioro institucional, económico, social y sanitario en el que estamos inmersos después de tantos años de desidia y abandono total.
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