La emisión monetaria estaba disparada, y Guzmán se le planto a kretina porque mandó a que se impriman pesos a lo loco, y el ministro sabe que esto termina en desastre y no quiere ser el responsable de la locura de la jefa kirchnerista.
Por eso le mandó a decir que no va a emitir pesos a lo loco, tal como les dijo a los economistas, y en el kirchnerismo están que arden porque quieren sacar paquetes de incentivos de acá a las elecciones. Guzmán es ineficiente pero no idiota, y sabe que más allá del relato, la hiperinflación puede ser una realidad si se hace lo que quiere el Instituto Patria.
Para este año se espera una inflación de casi el 50%, mucho más de lo esperado por el ministro, quien se plantea seriamente no seguir en la cartera económica porque no quiere pagar los platos rotos de las decisiones de la kretina.
Se vienen tiempos complejos, con una emisión fuerte para incentivar el consumo, y la posibilidad de que se dispare el blue es total, con lo cual lo que quieren hacer es frenar esta posibilidad para que la economía no se descontrole totalmente después del desastre electoral que se avecina.
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