El fascismo que reina en la Argentina entre las feministas ya no reconoce límites y ahora se dedican a armar listas negras de periodistas o personas que piensen distinto a ellas como Viviana Canosa, en un grupo al que llamaron “reacción conservadora”. Un escrache en democracia, listas negras como hacían los milicos.
Los progres armaron una gestapo criolla, como dice Viví, la policía del pensamiento y de la sexualidad. Todas bancadas por ONGs internacionales que ponen guita para atacar a los disidentes e imponer el feminismo en la sociedad. Entre los aportantes están Planned Parenthood, la internacional abortista que banca Soros.
Como dice Viví, de ahí a “poner una esvástica en la puerta de tu casa” estamos a un paso, y a estas alturas a nadie le cabe duda de que estas facistas son capaces de todo, no por nada les dicen “feminazis”. Y todo esto con la complicidad y la venía del propio gobierno autoritario que se instaló en el poder en Argentina, pero en la Rosada, sino en el Instituto Patria, usina del pensamiento único y autoritario del país y del continente.
Por eso, ante tanto atropello autoritario hay que responder con más democracia, sin miedos, discutiendo las ridiculeces que dicen están chicas de clase media y bien pagadas, y que sirven a intereses foráneos que nada tienen que ver con los intereses nacionales.
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