El problema es que el estado es juez y parte en sus propios asuntos, explica Giacomini, si el estado hace cosas constitucionales o inconstitucionales responde la corte suprema de justicia, generalmente el Poder Ejecutivo de la Nación propone candidatos a jueces, estos candidatos son abogados ligados con los partidos políticos cuya propuesta es enviada al Poder Legislativo el cual también está formado por otros políticos que algunos forman parte del mismo Poder Ejecutivo Nacional y otros de la oposición. Los jueces finalmente se nombran mitad de un partido y la otra mitad de la oposición. Es decir, los jueces no son independientes, están ligados a la política.
La división de poderes quedó en el olvido, el avance del estado sobre los privados es sistemático e inexorable bajo este sistema de gobierno, y el problema que tenemos es que cuando la democracia en lo largo del tiempo avanzó tanto sobre los individuos, el congreso se termina convirtiendo en la dictadura parlamentaria.
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