La guerra al macho sigue siendo la principal política del gobierno para darle un pelotero a las planeras verdes que viven del estado. Por eso no extraña que los temas importantes no tienen resolución, prefieren poner guita en pavadas, sacar rédito de eso, en lugar de hacer algo que realmente sirva y perdure.
Por eso Gerardo Milman cachetea al títere que dice que todos los hombres son violadores, y se pregunta si el presidente no debiera ir a la justicia a autoincriminarse por lo que dijo, porque tendría que hablar más por el que por todos los hombres, dado que no todos, ni siquiera la mayoría, son violadores.
No tiene verguenza en decir cualquier cosa con tal de ir con la ola verde y quedar bien con el discurso oficial y políticamente correcto que este gobierno nos mete hasta en la sopa. La ideología de género sostenida por este gobierno, y cuyas usinas están en el exterior es realmente vergonzosa y está desangrando nuestra cultura nacional, en pos de un discurso divisionaista, anti científico y de un profundo odio contra el ser humano.
También te puede interesar: