Les prometieron asado y les dieron polenta. Y tan es así que es mejor inversión que el dólar, así que el consumo se derrumbó más rápido que la imagen de Alberso. Ya nadie come carne, salvo los que tienen la suerte de tener un buen sueldo.
Y eso que puteaban a Macri, donde uno de los entrevistados decía que antes al menos comía dos asados por mes, ahora ni uno. La gente que votó a este gobierno está re caliente porque lo que más golpea es el precio de los alimentos que cada día suben más y se hace difícil llevar algo a la mesa.
Y el asado del gobierno que venden las carnicerías son pura grasa con un pedacito de carne. Se les matan de risa en la cara a las restricciones del gobierno que es incapaz de parar la inflación, y que encima, toda la actividad económica la restringen con lo cual los precios tienden a subir.
En el medio, destruyeron empleos y siguen inyectando guita irreal a través de los planes sociales. Cómo todos saben que es guita sin respaldo, nadie quiere los pesos, y para recuperar la mercadería vendida hay que ajustar precios al alza lo que impacta en los bolsillos de la gente que está cada día más caliente.
También te puede interesar: